
si aún no hemos contratado la hipoteca:
1.- es imprescindible calcular con antelación cuánto pagaremos cada mes con 2 valores diferentes del euribor: el actual (1,54%) y el máximo de los últimos años (5,39% en julio de 2008). se trata de averiguar si seríamos capaces de pagar nuestra cuota en el peor de los casos y prevenir sustos
2.- podemos valorar la posibilidad de contratar una hipoteca fija. es cierto que son más caras que las variables, y más ahora que el euribor sigue en un valor muy bajo, pero ofrecen una ventaja innegable: nos aseguran una cuota idéntica desde el primer hasta el último mes de vida del préstamo. así, vaya como vaya el mercado, nunca hay sorpresas. si nos estamos planteando seriamente esta opción, ahora es un buen momento para intentar conseguir una hipoteca fija competitiva, al 5% de interés durante 30 años, por ejemplo
hemos de tener en cuenta que los intereses de las hipotecas fijas ofrecidas por los bancos mercado suben su precio en el mercado a medida que sube el euribor, con lo que ahora están más baratas que nunca. pero no debemos olvidar una de sus principales desventajas: dificultan muchísimo la subrogación, es decir, si un día queremos cambiar nuestra hipoteca de banco tendremos que pagar la comisión de riesgo de tipo de interés o bien costear los gastos de cancelación y apertura de la hipoteca en otra entidad, lo que suele resultar muy caro
si ya hemos contratado una hipoteca:
1.- podemos realizar cálculos de cuánto pagaríamos si volviéramos a alcanzar un euribor de más del 5%. si vemos que no vamos a poder asumir una cuota así, antes de llegar al límite, es aconsejable que hablemos con el banco y le propongamos un nuevo plan de pago: aumentar algunos años el plazo de amortización (devolución del préstamo) o aplazar parte del capital(hasta un 30%) hasta la última cuota pueden reducir notablemente el total a pagar cada mes y convertir una hipoteca que estaba escapando de nuestro alcance en nuevamente asumible para nosotros. para tener una mayor capacidad de negociación, es importante plantear los cambios cuando nuestra situación financiera aún es fuerte
2.- podemos contratar un swap, un clip o un cap. muy resumidamente, se trata de productos financieros complejos que ofrecen la posibilidad de asegurarse un interés fijo independientemente de las oscilaciones del mercado o un interés máximo a pagar durante un tiempo determinado. si bien es cierto que estos productos arrastran muy mala prensa por los abusos cometidos por algunas entidades (que no explicaban a los clientes que con el euribor actual tan bajo estaban perdiendo dinero, ni tampoco que estaban dificultándose mucho el cambio de banco), lo cierto es que pueden proporcionar una protección frente a las oscilaciones del euribor
la clave está en (1) el período de protección y (2) el interés ofrecido. por ejemplo, un 4,5% de interés a 3 años es buen negocio para el banco pero probablemente un mal negocio para nosotros, porque no se espera que el euribor se mantenga tan alto durante los próximos 3 años como para que nos salga a cuenta pagar por esa “protección”. un 5% a 10 años, sin embargo, puede ser una oferta a tener en cuenta, porque nos está asegurando un fijo no abusivo durante muchos años, pase lo que pase
en resumen, protegerse de la subida del euribor puede resultar muy caro. por eso lo aconsejable siempre es, en este orden, prevenir riesgos, tratar de renegociar las condiciones de pago con el banco y, en última instancia, si nos planteamos que va a ser lo mejor, comparar las ofertas de varios bancos y hacer una estimación de cuáles serían los gastos y beneficios de contratar un seguro o una hipoteca fija para cada caso particular.
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