La banca ha iniciado una carrera por encarecer los créditos y las comisiones coincidiendo con la sequía de los mercados para obtener liquidez y lo seguirán haciendo en los próximos meses. Sin embargo, aseguran que crecerán aún más las discriminaciones entre clientes buenos y menos buenos a la hora de aplicar unas comisiones u otras ya que todos luchan por captar esos clientes.
La primera medida de los bancos contra la crisis fue reducir costes. Cerrar oficinas y recortar plantillas fue el primer paso del ajuste, pero no el último. La segunda parte supone aumentar los ingresos, y para ello el encarecimiento de comisiones y créditos ha sido la opción elegida. Desde junio, los costes de ambos productos se han elevado, según las entidades financieras, que defienden que habrá más subidas el próximo año.
El diferencial medio que actualmente se aplica a hipotecas y créditos a empresas son entre el 0,75%-1% y 5%- 6% respectivamente. Pero subirán, aseguran las entidades, y no igual para todos. “A los clientes buenos se les aplican y se les aplicarán unos diferenciales menores. Todos luchamos por conseguir captar a estos clientes, y éstos serán los que obtengan sustanciales ventajas de la feroz competencia entre entidades", argumentan.
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